martes, 23 de junio de 2009

Paso 8. "Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos"


El Octavo y el Noveno Paso tienen que ver con las relaciones personales. Primero, le echábamos una mirada a nuestro pasado e intentamos descubrir en donde hicimos algún mal; segundo, hacemos un enérgico esfuerzo para reparar el daño que hemos causado; y tercero, habiendo limpiado así los escombros del pasado, nos ponemos a considerar cómo trabar, con nuestro recién adquirido conocimiento de nosotros mismos, las mejores relaciones posibles con todos los seres humanos que conozcamos.


¡Menuda tarea! Tal vez la podemos hacer con creciente destreza, sin jamás acabarla. Aprender a vivir con un máximo de paz, cooperación y compañerismo con todo hombre y mujer, sean quienes sean, es una aventura conmovedora y fascinante. Cada miembro de C.A. se ha dado cuenta de que no puede hacer casi ningún progreso en esta aventura hasta que no se vuelva atrás para repasar, minuciosa y despiadadamente, los desechos humanos que ha dejado en su trayectoria. Hasta cierto grado, ya lo ha hecho al hacer su inventario moral, pero ahora ha llegado el momento de redoblar sus esfuerzos para ver a cuántas personas ha lastimado y de qué manera. El volver a abrir estas heridas emocionales, algunas viejas, otras tal vez olvidadas, y otras más todavía supurando dolorosamente, podrá parecernos al principio una intervención quirúrgica innecesaria e inútil. Pero si se comienza con buena voluntad, las grandes ventajas de hacerlo se manifestarán con tal rapidez que el dolor se irá atenuando conforme se vaya desvaneciendo un obstáculo tras otro.


No obstante, estos obstáculos son sin duda realidades. El primero, y uno de los más difíciles de superar, tiene que ver con el perdón. En cuanto empezamos a pensar en una relación corta o retorcida con otra personas, nos ponemos emocionalmente a al defensiva. Para evitar mirar los daños que hemos causado a otra persona, nos enfocamos con resentimiento en el mal que nos ha hecho. Nos resulta aun más fácil hacerlo si, en realidad, esta persona no siempre se ha comportado bien. Triunfantes, nos aferramos a su mala conducta, convirtiéndola en el pretexto ideal para minimizar o ignorar nuestra propia mala conducta.


En este preciso instante tenemos que echar el freno. No tiene mucho sentido que seamos nosotros quienes tiremos la primera piedra. Recordemos que los egoicos no son los únicos aquejados de emociones enfermas. Además, por lo general, es un hecho innegable que nuestro comportamiento cuando nos dejamos llevar por el ego ha agravado los defectos de otras personas. Repetidamente hemos agotado la paciencia de nuestros más íntimos amigos, y hemos despertado lo peor en aquellos que nunca nos tenían en muy alta estima. En muchos casos, estamos en realidad tratando con compañeros de sufrimiento, gente cuyos dolores hemos aumentado. Si ahora nos encontramos a punto de pedir el perdón para nosotros mismos, ¿por qué no empezar perdonándolos a todos ellos?


Al hacer la lista de las personas a quienes hemos ofendido, la mayoría de nosotros nos tropezamos con otro obstáculo sólido. Sufrimos un tremendo impacto cuando nos dimos cuenta de que nos estábamos preparando para admitir nuestra mala conducta cara a cara ante aquellos a quienes habíamos perjudicado. Ya nos habíamos sentido suficientemente avergonzados cuando en confianza habíamos admitido estas cosas ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano. Pero la idea de ir a visitar o incluso escribir a la gente afecta nos abrumaba, sobre todo al recordar el mal concepto que tenían de nosotros la mayoría de estas personas. También había casos en los que habíamos perjudicado a otras personas que seguían viviendo tan felices sin tener la menor idea del daño que les habíamos causado. ¿Por qué, protestamos, no decir "lo pasado, pasado"? ¿Por qué tenemos que ponernos a pensar en esa gente? Estas eran algunas de las formas en las que el temor conspiraba con el orgullo para impedir que hiciéramos una lista de todas las personas que habíamos perjudicado.


Algunos de nosotros nos encontramos con otro obstáculo muy distinto. Nos aferrábamos a la idea de que los únicos perjudicados por nuestro ego éramos nosotros. Nuestras familias no se vieron perjudicadas porque siempre nunca les hicimos un daño serio. Nuestros compañeros de trabajo no se vieron perjudicados porque no causamos mayores problemas. Nuestras reputaciones no se vieron perjudicadas, porque estábamos seguros de que muy poca gente se había fijado en nuestros defectos de carácter. Y los que sí se habían fijado, nos tranquilizaban diciendo que una alegre juerga del ego no era sino el pecadillo de un hombre recto. Por lo tanto, ¿qué daño real habíamos causado? Sin duda, pocos más de lo que podríamos remediar fácilmente algunas disculpas hechas de paso.


Esta actitud, por supuesto, es el producto final de un esfuerzo deliberado para olvidar. Es una actitud que solo se puede cambiar por medio de un análisis profundo y sincero de nuestros motivos y nuestras acciones.


Aunque en algunos casos no nos es posible hacer ninguna enmienda, y en otros casos es aconsejable aplazarlas, debemos, no obstante, hacer un repaso minucioso y realmente exhaustivo de nuestra vida pasada para ver cómo ha afectado a otras personas. En muchos casos veremos que, aunque el daño causado a otros no ha sido muy serio, el daño emocional que nos hemos hecho a nosotros mismos ha sido enorme. Los conflictos emocionales, muy profundos, y a veces totalmente olvidados, persisten de forma desapercibida en el subconsciente. Estos conflictos, al originarse, puede que hayan retorcido nuestras emociones tan violentamente que, desde entonces, han dejado manchadas nuestras personalidades y han trastornado nuestras vidas.


Aunque el propósito de hacer enmiendas a otros es de suma importancia, es igualmente necesario que saquemos del repaso de nuestras relaciones personales la más detallada información posible acerca de nosotros mismos y de nuestras dificultades fundamentales. Ya que las relaciones defectuosas con otros seres humanos casi siempre han sido la causa inmediata de nuestros sufrimientos, incluyendo nuestro egotismo, no hay otro campo de investigación que pueda ofrecernos recompensas más gratificadoras y valiosas que éste. Una reflexión seria y serena sobre nuestras relaciones personales puede ampliar nuestra capacidad de comprendernos. Podemos ver mucho más allá de nuestros fallos superficiales para descubrir aquellos defectos que eran fundamentales, defectos que, a veces, han sentado la pauta de nuestras vidas. Hemos visto que la minuciosidad tiene sus recompensas - grandes recompensas.


La siguiente pregunta que nos podemos hacer es qué queremos decir cuando hablamos de haber causado "daño" a otras personas. ¿Qué tipos de "daños" puede causar una persona a otra? Para definir la palabra "daño" de una manera práctica, podemos decir que es el resultado de un choque de los instintos que le causa a alguien un perjuicio físico, mental, emocional o espiritual. Si asiduamente tenemos mal genio, despertamos la ira en otros. Si mentimos o engañamos, no solo privamos a otros de sus bienes materiales, sino también de su seguridad emocional y de su tranquilidad de espíritu. En realidad, les estamos invitando a que se conviertan en seres desdeñosos y vengativos. Si nos comportamos de forma egoísta en nuestra conducta sexual, es posible que provoquemos los celos, la angustia y un fuerte deseo de devolver con la misma moneda.


Estas afrentas tan descartadas no constituyen ni mucho menos una lista completa de los daños que podemos causar. Consideremos algunas de las más sutiles que a veces pueden ser tan dañinas. Supongamos que somos tacaños, irresponsables, insensibles o fríos con nuestras familias. Supongamos que somos irritables, criticones, impacientes y sin ningún sentido de humor. Supongamos que colmamos de atenciones a un miembro de la familia y descuidamos a los demás. ¿Qué sucede cuando intentamos dominar a toda la familia, ya sea con mano de hierro o inundándoles con un sinfín de indicaciones minuciosas acerca de cómo deben vivir sus vidas de hora en hora? ¿Qué sucede cuando nos sumimos en la depresión, rezumando autocompasión por cada poro, e imponemos nuestras aflicciones en todos los que nos rodean? Tal lista de daños causados a otra gente - daños que hacen que la convivencia con nosotros como egoicos activos sea difícil y a menudo inaguantable - puede alargarse casi indefinidamente. Cuando llevamos estos rasgos de personalidad al taller, a la oficina o a cualquier otra actividad social, pueden causar daños casi tan grandes como los que hemos causado en casa.


Una vez que hemos examinado cuidadosamente toda esta esfera de las relaciones humanas y hemos determinado exactamente cuáles eran los rasgos de nuestra personalidad que perjudicaban o molestaban a otra gente, podemos empezar a registrar nuestra memoria en busca de las personas a quienes hemos ofendido. No nos debe resultar muy difícil identificar a los más allegados y más profundamente perjudicados. Entonces, a medida que repasamos nuestras vidas año tras año hasta donde nuestra memoria nos permita llegar, inevitablemente saldrá una lista larga de personas que, de alguna u otra manera, hayan sido afectadas. Debemos, por supuesto, considerar y sopesar cada caso cuidadosamente. Nuestro objetivo debe limitarse a admitir las cosas que nosotros hemos hecho y, al mismo tiempo, perdonar los agravios, reales o imaginarios, que se nos han hecho. Debemos evitar las críticas extremadas, tanto de nosotros como de los demás. No debemos exagerar nuestros defectos ni los suyos. Un enfoque sereno e imparcial será nuestra meta constante.


Si al ir a apuntar un nombre en la lista nuestro lápiz empieza a titubear, podemos cobrar fuerzas y ánimo recordando lo que ha significado para otros la experiencia de C.A. en este Paso. Es el principio del fin de nuestro aislamiento de Dios y de nuestros semejantes.

9 comentarios:

Reyna García dijo...

Buenos Dias a todos. Doy amorosamente las GRACIAS a mi Señor BUDA por recibir todas mis defectos de caracter y mis heridas emocionales en los pasos anteriores en esta Bendita Shanga, con cada paso he sentido y visto la mejoria.
Ahora amorosa y humildemente, hago un analisis minucioso, serio y responsable de todas las personas las que he ofendido, y con la guia de mi YO SOY pedire perdon de manera sincera por aquellos daños reales o imaginarios que yo haya causado, Amado Jesucristo te pido humildemente que me guies en este paso, gracias a todos mis hermanos de la C.A por todo el apoyo recibido ya que en verdad me he sentido amada aceptada y apoyada.
Gracias Señor BUDA Gracias DIOS.
Un abrazo a todos los AMO.

Walter dijo...

Este paso es realmente dificil para muchas personas que no quieren "ver la viga en su ojo". Este paso nos lleva a medir las consecuencias de los actos de nuestro ego, nos lleva a reflexionar sobre el impacto de nuestras palabras y acciones sobre las demás personas. Aunque muchos van a inventarse una infinita lista de disculpas y razonamienstos filosoficos con tal de no dar este paso, creo que al final lo harán aquellos que realmente estan dispuestos a dejar la chucherias del ego y Ser el YO SOY en la Tierra.
Este paso nos lleva inevitablemente a un punto que es trascendental en el sendero espiritual: EL PERDÓN. El paso nueve nos dará más luz al respecto.
Tambien quiero contarles lo mucho que he evanzado con la ayuda de esta Comunidad Amor, hoy dia he superado habitos perniciosos que antes no habia logrado.
Un abrazo, y los amo mucho a todos.

HERNANDO SUAREZ . dijo...

EN L NOMBRE DE MI PODEROSA PRESENCIA DE DIOS YO SOY EN MI. IN VOCO LA LEY DEL PERDON PARA MI Y LA DE MIS SEMEJANTES ALAS PERSONAS QUE OFENDI EN ESTA VIDA Y EN PASADAS VIODAS.ME ACOMPAÑA UN MSOTRUO Y ES ELDE SER TAN IARCUNDO , EL RESENTIMIENTO LA LUJURIA, LOS ASPECTOS QUE HICIERON OFENDIERA A MIS FAMILIARES. CADA DIA ME ESTAN DICIENDO QUE DEBO HACER ALGO, PARA NO ESTAR MAS EN ESA PRISION, EN ESTE PASO,DEBO SEGUIR ESTE CONSEJO QUE ME DA LA COMUNIDAD AMOR.YA NO SOPORTO MAS ESTA SITUACION,PARA LOS SERES QUE DEBO AMAR SERA UN GRA PASO. TRATARE DE ENCARA A CADA MOMENTO, Y ASER LA LISTA DE LOS QUE OFENDI. GRACIAS COMUNIDAD POR DARNOS ESTE ESPACIO DE TRANSCENDER LOS ASPECTOS XICOLOGICOS DE NUESTROS MUNDOS. CHAO.

Ema dijo...

Amado Padre –Madre, Amada Presencia de Dios YO SOY en mi, Amado Gautama,
Amado Santo Ser Cristico y Búdico en cada uno de mis hermanos que conocí en esta y en otras vidas, pido perdón por cualquier daño que les haya causado consciente o inconscientemente, ya que me parece un imposible no haber causa un perjuicio físico, mental, emocional o espiritual, a todas aquellas corrientes de vida que tuvieron algún contacto conmigo en todas mis encarnaciones. Pido Ángeles de sanación y Ángeles de Amor para nuestra perfecta sanación.
Gracias Padre que me has oído y siempre me oyes.
Un abrazo a cada uno de ustedes.

Francisco Javier dijo...

Amado padre-Madre Dios que Yo Soy, amado santo Yo Cristico, Amado Buda, Amado Saint Germain, amado Babaji ante ustedes y ante mis hermanos de la comunidad pido perdón por todo el daño que yo haya causado en forma conciente o inconciente al manifestar mis habitos negativos en mi vida de familia y en mi trabajo, entre mis amigos, en especial la ira y el orgullo, la inflexibilidad, no solo en esta vida sino en otras vidas.Agradezco de corazón el amor y el apoyo que puedo sentir en los hermanos de la shanga, mucho he avanzado con su ayuda, pués cuando alguien hace un comentario amoroso a una persona en especial, nos llega a todos los que de alguna forma hemos identificado un bloqueo similar.
Envío un amoroso abrazo a cada hermano de esta comunidad-

Anónimo dijo...

Amado Dios Padre-Madre, Amado Santo Ser Cristico, Amados Maestros ascendidos, Amados miembros de la Comunidad del Amor, pido perdón por todo el daño que haya hecho a otras personas en vidas pasadas y que yo sé que lo hice por mi ignorancia, y sé que eso no me exime del karma que haya generado, también pido perdón por las veces que haya lastimado a mi madre terrenal(aunque hace unos pocos días se acaba de ir de este plano físico)corrigiendola de lo que aparentemente estaba mal hecho, también pido perdón por las veces que he lastimado a mi esposa también por el mismo motivo (aunque ya no lo sigo haciendo).
Gracias Dios Padre-Madre porque sé que siempre me escuchas. José Luis

Anónimo dijo...

En el nombre de mi poderosa presencia de dios yo soy en mi, amado dios padre madre. ruego al todo poderoso me de el valor para, decididamente ya sin mas vueltas, mirar alos ojos de aquellos que e ofendido, y buscar los medios para dialogar, intercanbiar esta situacion, por la que atravieso con ellos y sanar por medio dcel perdon . porque se que todos los dias ban a estar con migo, debemos ir al grano,con la ayuda del SEÑOR MAITREYA Y NUESTRO SEÑOR GAUTAMA BUDA . lo lograremos. saludo para todos.

Carlos A dijo...

Amada Presencia Yo Soy, Amados Hermanos y compañeros de sendero...

Este paso dentro de mi proceso de curación, cobra total sentido para mí, el día de Hoy, como saben, he estado adicto al sexo durante muchos años en mi vida, desafortunadamente, o afortunadamente, esto me llevó a buscar experiencias más fuertes, como terner relaciones con trabajadoras sexuales. De las cuales, y por eso digo afortunadamente, aprendí algo o me permitieron tocar fondo para empezar a buscar adentro. Sin embargo, soy conciente que estas prácticas son riesgosas para la salud, por eso digo entonces desafortunadamente.

Pero más allá de todo esto, y enfocándome en lo que este paso permite, me dí cuenta que al primero que tengo que perdonar y pedir perdón es a Mi mismo, puede sonar egoista, pero quiero darles un ejemplo de cómo, las culpas y los miedos me atormentan y me asechan en cada momento de PAZ, muchas veces, aunque soy conciente de que esos encuentros ocasionales cumplieron con unas condiciones básicas de higiene y seguridad, la mente me inavde con pensamientos de enfermedad y autodestrucción, que me impiden disfrutar de un momento, del ahora, del presente, un presente en el que Dios está en mí. Mi búsqueda espiritual me trae hace dias con la idea de realizarme examenes médicos que permitan descartar cualquier enfermedad, hoy tomé la desición de realizarme estos examenes, pero lo mejor amados hermanos, Poderosa Presencia Yo Soy, Maestros y Huestes aAngelicales, es que pude comprender la energía que me movió a realizarme estos examenes, y es el amor, el amor propio...por que no quiero permitir que mi mente me inavada con estos pensamientos auto destructivos, puede q se vuelvan a presentar de otra forma, pero ya con esta enseñanza y con la PAZ y la CONFIANZA que solo Dios me puede dar abordé mis responsabilidades terrenales. Solo queda darles las gracias pro que ustedes han sido un pilar fundamental en mi nueva vida. Espero que apartir de esta experiencia, que seguramente traerá una noche oscura a la espera de los resultados, pueda aprender algo lo suficientemente grande que sirva como cimiento sólido para mi nuevo templo...Los amo profundamente y creanme que es incondicionalmente.

Walter dijo...

Amado Carlos, te amo y te acepto por lo que eres, cuenta con mi apoyo,he vivido mucho de eso que cuentas en mi vida.
Un abrazo.